El tandilense se hizo presente en la cancha central del Mutua Madrileña Open este miércoles y peloteó durante varios minutos de cara a su participación en el segundo Masters 1000 de la temporada sobre polvo. De concretarse su presencia, será su segundo torneo en todo el 2019.

Juan Martín del Potro está intentando dar pasos firmes con su maltrecha rodilla y esta semana viajó a Madrid para intentar participar del Mutua Madrileña Open, en la capital española, torneo que de ser concretada su presencia, será el segundo en el que el jugador argentino estará en el cuadro principal en lo que va de la temporada 2019, luego del de Delray Beach, jugado en febrero y sobre superficie duras.

Del Potro, quien no pudo mantenerse en competencia el año pasado por su grave lesión en la rodilla derecha cuando disputaba el Masters 100 de Shangahi, en octubre, se entrenó esta mañana en el certamen español con el fin de ponerse a punto para su participación en el segundo Masters 1000 de la temporada sobre canchas lentas, torneo en el que defiende los octavos de final de la pasada temporada, instancia en la que cayó frente a Dusan Lajovic en tres sets.

En el caso de concretarse su participación, será el segundo torneo del año en el que Delpo se haga presente para disputarlo, luego de los cuartos de final que alcanzó en su primer intento de retorno en Delray Beach, en febrero. Luego de aquellos días en la Península de La Florida, el tandilense debió bajarse de los torneos que siguieron en Acapulco, Indian Wells y Miami, donde se encontraba inscripto, por los fuertes dolores que volvió a sentir en la zona afectada de la lesión.

Con un fuerte entrenamiento realizado en Buenos Aires y en donde, a través de sus redes sociales y las de su equipo de comunicación hizo notar con bastante instancia, del Potro fijó como fecha de regresó al circuito el evento madrileño, con el fin de llegar en óptimas condiciones a Roma y a Roland Garros y poder disputar al menos tres torneos sobre superficies lentas, donde la fricción de las rodillas es mucho menor que en el cemento y las canchas duras y, así también, acomodar el juego y el físico para el césped, que vendrá luego de la cita parisina sobre el polvo anaranjado.