A través de una conferencia de prensa brindada por el mismo, el español se dio de baja del certamen californiano por problemas en su rodilla derecha.

Todo lo bien que venía se derrumbó de repente. Rafael Nadal tuvo que retirarse del torneo de Indian Wells, en el desierto californiano estadounidense por los problemas que lo aquejan en su rodilla derecha desde hace varias temporadas y que volvieron a aparecer en su victoria del viernes ante el ruso Karen Khachanov, por los cuartos de final.

Con una conferencia montada en el salón de prensa del torneo, el mallorquín se dirigió a los medios para expresar su tristeza y su dolor, pero también su convencimiento por haber tomado la decisión de no presentarse en las semifinales. “Más allá de que hoy no sea un buen día, trato de ser positivo y pensar que tengo que estar saludable para lo que viene”, comentó el número dos del mundo, quien luego agregó: “El torneo venía siendo positivo hasta ayer. Yo siento que soy competitivo cuando estoy totalmente sano y mi meta es estar sano muchas semanas para pelear por cosas importantes”, en clara referencia a los dolores que lo aquejan y lo obligaron a dar un paso al costado en el primer Masters 1000 de la temporada.

De esta forma, Roger Federer, con quien iban a protagonizar un duelo épico en las semifinales, accedió a una nueva edición del evento que ya ganó cinco veces y que, en caso de hacerlo una vez más mañana, será el máximo campeón de la historia del torneo. El suizo dirimirá el título con el austriaco Dominic Thiem.