A veces la suerte de ciertas personas pueden dependen de un factor inesperado. Tal como grafica perfectamente la película de Woody Allen, Match Point, en donde una red de tenis puede generar un destino completamente distinto dependiendo el lado del que cae la pelota una vez que rebota y flota por encima de la faja, la historia de Miomir Kecmanovic, de Serbia, puede trazarse con similitudes a esa escena o mismo al mensaje de la película.
Kecmanovic, quien tiene 19 años de edad y se encuentra en el puesto número ciento treinta en el planeta, viajó a Indian Wells para jugar la clasificación previa al Masters 1000 y tuvo la desgracia de perder su encuentro de entrada al cuadro. Su ranking, por cierto, bastante bueno para un jugador de la clasificación, le permitió ingresar al main draw del evento del desierto californiano y a partir de allí comenzó la magia en estos días soñados para el compatriota de Novak Djokovic.
Profesional desde el 2017 y nacido en Belgrado, Kecmanovic hilvanó victorias ante el alemán Maximilian Martener y e su compatriota Laslo Djere en sets corridos, y hoy, por los octavos de final, tras derrotar en el primer parcial al japonés Yoshihito Nishioka por 6-4, el asiático se vio obligado a retirarse del encuentro por problemas físicos y, así, el serbio se metió en los cuartos de final de Indian Wells, algo impensado cuando recién había emprendido el vuelo para tierra norteamericana.
Ahora, en la siguiente etapa, la joven promesa de Serbia se medirá ante el canadiense Milos Raonic, quien derrotó 6-4 y 6-3 al alemán Jan-Lennard Stuff para alcanzar esta instancia y quien el año pasado llegó a las semifinales en este certamen, antes de caer en esa ronda ante el argentino Juan Martín del Potro, campeón a posteriori del torneo. Será el primer duelo en el circuito entre Kecmanovic y Raonic.
Las imágenes de la victoria de Kecmanovic ante Nishioka:
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