En una reveladora e interesante nota con el medio ruso Sport.ru, el ex número 1 del mundo, Marat Safin explicó cómo vive su vida, alejado de las canchas: “Vivo solo, no tengo novia ni amigos. Soy autosuficiente, no necesito nada de nadie”.
Y explicó: “No es que sea un ermitaño. Tengo mi círculo social. Simplemente son camaradas, colegas. No amigos. Tampoco tengo novia ni quiero una. No me interesa construir relaciones con nadie. No quiero tener que estar compartiendo mi vida personal ni escuchar los detalles de otra gente”.
“Mucha gente necesita tener una rutina para darle un sentido a sus vidas -continuó-. Para no pensar en otras cosas. Viven con miedo a morir, a viajar, a la soledad. Necesitan alguien con quien hablar. Yo no tengo esos problemas”.
En tanto, sobre su relación con el tenis, contó: “Ya no juego nunca, solo cuando participo de algún torneo de leyendas. Pero fuera de eso no le veo sentido. Es una etapa terminada para mí. Con ir al gimnasio para mantenerme en forma es suficiente”.
Además de agregar que se siente “cómodo con la soledad”, apuntó que eso le da “libertad absoluta para hacer lo que tenga ganas”.
“Cuando me agobio, viajo. Cuando me siento descansado, vuelvo a Moscú”, agregó el ruso que se mostró sorprendido por Perú: “Fui a Machu Picchu y me pareció increíble. Incluso me genera dudas de que haya sido algo hecho por el hombre…”.
“Cuando ves la escala de la construcción te das cuenta que es la misma que tienen las Pirámides de Egipto. Es difícil que los humanos hayamos hecho todo esto. Tiene que haber algo más. Yo creo que no estamos solos en el universo”, añadió.
Finalmente, señaló que su casa es “un lugar sagrado” donde solo vive con dos gatos y que realiza largas sesiones de meditación: “Medito dos veces por día. Cada sesión me lleva una hora y media. Es liberador. Te limpia los pensamientos, la mala energía que hayas acumulado”.
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