El español fue número 1 del mundo durante 36 semanas jugando sólo nueve torneos en 2018.

A pesar de que las lesiones lo persiguieron durante gran parte de la temporada, cuando estuvo en plenitud, el español Rafael Nadal fue casi imparable durante el 2018.

Muestra de ello es que, desde que fue número 1 del ranking por primera vez el 18 de agosto de 2008, esta es la primera temporada que Rafael Nadal asciende a lo más alto sin superar los 50 partidos disputados durante el año (49).

Además, a pesar de que no pudo cerrar al tope del ranking, fue el que más tiempo estuvo en la cima, con 36 semanas repartidas en cuatro etapas: desde el 1 de enero hasta 18 de febrero, del 2 de abril hasta el 13 de mayo, del 21 de mayo al 17 de junio y del 25 de junio al 4 de noviembre.

La explicación del éxito de Nadal reside en la calidad de los escenarios donde consiguió sus victorias y en el mínimo margen de error exhibido en toda la campaña, con una efectividad impresionante del 91,8%.

Ganó 45 y sufrió solo cuatro derrotas y en dos de ellas, en los cuartos de final del Abierto de Australia (p. con Marin Cilic) y en la semifinal del US Open (p. con Juan Martín del Potro), el español tuvo que retirarse por lesión.

Los únicos que lograron vencerlo en un partido completo fueron Dominic Thiem en los cuartos de final del Mutua Madrid Open (5-7, 3-6) y Novak Djokovic en la semifinal de Wimbledon (4-6, 6-3, 6-7[9], 6-3, 8-10).

Otro dato valioso es que fue el jugador con más trofeos conseguidos durante esta temporada, con un título de Grand Slam en Roland Garros, los Masters 1000 de Montecarlo, Roma y Canadá y el ATP 500 de Barcelona.