El austriaco le dio una clase de cómo jugar situaciones críticas a Medvedev y se metió en la definición. Será su cuarta final de Grand Slam en su carrera y la segunda del año.

Nueva York era una de las ciudades que siempre le habían sido esquivas al austriaco Dominc Thiem, pero eso, desde este viernes que ha pasado, quedó en el pasado. Es que el número tres del planeta dio una cátedra perfecta de cómo jugar una semifinal de Grand Slam, se mantuvo perfecto en los momentos claves del match y así se impuso al ruso Daniil Medvedev, finalista de la pasada temporada, por 6-2, 7-6 (7) y 7-6 (5), para así meterse en la primera definición en la Gran Manzana en toda su carrera.

Thiem, dos del torneo, comenzó el partido con todo. Un 6-2 fundamental hizo que se haga del primer parcial de manera fulminante. Ya en el segundo, la cosa fue distinta en un principio, porque Medvedev quebró rápido, se despegó y estuvo a punto de igualar el encuentro en parciales. Fue allí donde Thiem volvió a tener la templanza fría y jugó a la perfección, recuperó el marcador, forzó el tie-break y se lo quedó por 9-7.

En la tercera manga, la historia fue idéntica al anterior parcial. Medvedev quebró de entrada y se fue 3-0 arriba. Thiem se recuperó en el noveno game, forzó otro tie-break, pero en este todo fue distinto, ya que se adelantó por 5-1 y lo manejó a su forma, para cerrarlo por 7-5 y sellar el páse a su primera final en el torneo neoyorquino.

De esta forma, el austriaco se clasificó por cuarta vez en su carrera a una definición de Grand Slam, tras las conseguidas en Roland Garros 2018 y 2019 y Australia 2020. No obstante, se jugará su primera corona ante el alemán Alexander Zverev, a quien ya venció esta temporada en la semifinal del Abierto de Australia y a quien lidera por 7-2 en choques personales. Quien gane el encuentro levantará su primer trofeo Major en su carrera.