Schwartzman cayó sin atenuantes ante el estadounidense Fritz, quien jugó en un nivel colosal y se impuso en sets corridos.

Al ver y percibir el cuadro de singles masculino en Montecarlo se notaba que Diego Schwartzman iba a tener un duro debut, una segunda ronda complicada y se esperaba que llegase a tercera para disputar un encuentro de ensueño con Novak Djokovic. Sin embargo, para pesar del Peque, ese lugar lo ocupará Taylor Fritz, su vencedor, quien en una tarde soñada en el Principado, derrotó al argentino por 6-4 y 6-2 y accedió a los octavos de final para enfrentarse a Nole por un lugar entre los ocho mejores del evento.

Fritz, quien la semana pasada en Houston había tenido un mal certamen y que en la primera vuelta de este Masters 1000 había sido beneficiado por el retiro de Jo-Wilfred Tsonga cuando disputaban el segundo parcial, tuvo su mejor producción en el polvo de ladrillo de Mónaco. En una hora y veintiséis minutos de partido, el norteamericano vapuleó al Peque, quien no tuvo su mejor producción tampoco y jamás pudo encontrarle la vuelta al encuentro, por más que haya intentado y corrido hasta la última bola con la misma intensidad.

Así, Fritz accedió a los octavos de final del certamen, en donde se verá las caras con el número uno del mundo y del torneo, el serbio Djokovic, quien ayer derrotó en tres apretados sets al alemán Philipp Kohlschreiber. Será el primer duelo entre ambos en el Tour.