La ATP también premió a los mejores certámenes en las categorías 1000, 500 y 250.

Indian Wells ganó en la categoría de Masters 1000 por quinto año consecutivo, con sus formidables instalaciones y comodidades, en medio de un escenario de impresionante belleza natural y un marco desértico.

El certamen norteamericano siempre está a la vanguardia, y para este año el Indian Wells Tennis Garden se sometió a un proyecto de rehabilitación para ampliar aún más la sensación de Tennis Paradise.

En tanto, en la categoría 500, el elegido por los jugadores fue el tradicional torneo de Queen’s, que se juega hace más de un siglo y sirve como antesala a Wimbledon. Ya había sido elegido en 2015 y 2016, mientras que en 2013 y 2014 había ganado como ATP 250.

Finalmente, en la categoría 250, el favorito de los jugadores fue Estocolmo. El torneo en pista dura techada cumplió su 50 aniversario en esta edición y recibió esta distinción por segunda vez, ya que previamente lo había conseguido en 2016 de manera compartida con Winston-Salem.