Estas son algunas de las mejores posturas para la masturbación femenina, indispensables para que logres un orgasmo increíble autocomplaciéndote:

Bocarriba
Tumbada sobre tu espalda en la cama, el sofá, u otro lugar cómodo para ti, abre las piernas, coloca tu mano en tu zona íntima y comienza a explorarla con suavidad prestando atención a cada sensación. Con una mano puedes acariciar tu clítoris mientras con la otra estimulas tu vagina. Prueba abriendo bien las piernas y después cerrándolas para crear más fricción en el área. Para que te resulte más fácil y placentero, sube y baja tu cadera al ritmo que sientas adecuado, apoyando bien los pies.

Eleva las rodillas
De nuevo, échate sobre tu espalda, pero esta vez dobla las rodillas, elevándolas hacia tu pecho, e introduce un dedo o dos en tu vagina, moviéndolo de arriba a abajo, es decir, doblándolo y estirándolo. De este modo, estimularás el punto G más fácilmente y notarás mucho más placer que si simulas una penetración simple. En esta postura también puedes abrir o cerrar más las piernas, según sientas que te resulta más placentero. Para ayudarte a mantener esta posición, prueba a colocar una almohada debajo de tu cadera, pues te ayudará a tener las piernas elevadas de forma más cómoda.

Bocabajo
Estírate hacia abajo en la cama u otra superficie cómoda, junta las piernas y coloca tu mano entre ellas para poder llegar a acariciar bien toda la zona. Empieza por estimular el clítoris y luego sigue explorando la vagina, mueve tu cadera hacia arria y abajo y de un lado a otro. Tú misma sentirás en qué posición exacta te resulta más placentero y es mejor que sigas las sensaciones de tu cuerpo, así tendrás el orgasmo asegurado.

Sentada
Siéntate en una silla o sillón que te resulte cómodo, mejor si tiene braceras, y abre las piernas para tener fácil acceso a tu vagina. De nuevo, con una mano puedes estimular la vagina mientras que con la otra acaricias tu clítoris. Otra forma es colocar un dedo debajo de ti al sentarte. Puedes abrir bien las piernas, cerrarlas para tener mayor roce y presión o bien puedes subir las piernas, apoyándolas en las braceras si quieres.