El próximo 21 de enero es el Día Internacional del Abrazo.
Ha sido muy difícil para el mundo y especialmente para América Latina la pandemia de Covid -19, porque nos ha cohibido del contacto físico con nuestros seres queridos, especialmente de gestos como los abrazos.
Sabemos que la llegada de la variante ómicron, nuevamente nos lleva a mantener las distancias, pero las vacunas, y la fe de que pronto volveremos a una nueva “normalidad”, nos hace añorar los abrazos.
Pero: ¿Sabías que abrazarnos es beneficioso para la salud?, ¿Sabías que existen tipos de abrazos? Decidimos contarles la importancia de este gesto universal y apreciado por el ser humano.
El nacimiento de dos gemelas en un hospital en Estados Unidos confirmaron a médicos y enfermeras que los abrazos mejoran la salud.
Tras los primeros días en la incubadora, una de ellas empezó a remontar mientras la otra permanecía en estado crítico.
Una enfermera, colocó a ambas bebés en la misma incubadora y la más sana de las dos, de forma espontánea abrazó a la otra.
Sorprendentemente, el ritmo cardíaco y temperatura del otro bebé se normalizaron y sobrevivió.
Esta hermosa historia terminó en una investigación por parte de la University of Massachusetts Memorial y en un cambio en la normativa del hospital respecto a la política de prevención de infecciones.
Segregamos oxitocina y endorfinas que reducen los niveles de cortisol y adrenalina, (las hormonas del estrés) y nos ayudan a sentirnos más relajados.
Liberamos serotonina y dopamina que contribuyen al bienestar y la calma.
Activamos el sistema límbico encargado de la regulación emocional, eso contribuye a reforzar los vínculos afectivos como la confianza o el apego.
Son tantos los beneficios psicofisiológicos de los abrazos que Paul Zak, investigador de la Universidad de Claremont, luego de realizar una investigación sobre los beneficios de este gesto, concluyó que debe prescribirse al menos 8 abrazos al día como forma de liberar oxitocina y mejorar el bienestar.
Entre los beneficios principales de los abrazos, encontramos:
Reducen el estrés y la tensión, aportan seguridad y protección, promueven bienestar y calma, mejoran la autoestima, empoderamiento, regulan el estado de ánimo y el nivel de energía.
Además, estimula la capacidad sensitiva, refuerzan los procesos de memoria y aprendizaje, la dopamina aumenta el buen humor y la motivación y las emociones también asientan los recuerdos.
A nivel fisiológico reduce la presión arterial y ralentiza la respiración. Asimismo, potencia las relaciones interpersonales y sentimientos de conexión
Hay estudios que refieren mejorías en cefaleas, insomnio, regulación del apetito, dolor crónico, ralentización del envejecimiento (por la hormona DHEA) y refuerzo del sistema inmunológico.
De acuerdo con las circunstancias, el sentido o intención de los abrazos varía.
Por ejemplo, pueden ejemplificar un acto de suprema felicidad, de alegría o emoción; aunque también de condolencia o consuelo.
Aprovechando que este próximo 21 de enero se celebra el Día Internacional del Abrazo, te presentamos como lograr energía, coraje, apoyo y determinación con este gesto:
Lo puedes hacer parado o sentado junto a una persona, rodeando el hombro de ella, su cadera o su cintura.
Por lo general es bidireccional y se puede hacer entre personas con diferentes grados de relación, una pareja, un amigo, un familiar e incluso ante un desconocido para hacer una foto.
Este gesto significa, cercanía o aprecio hacia una persona, compañerismo, simpatía o cariño, o la necesidad de crear un vínculo de este tipo, ternura que se manifiesta con cierto grado de distancia (no se tiene la confianza suficiente) y amor hacia esa persona.
Está destinado solo a personas con cierto grado de intimidad.
Se asocia solo a las parejas, pero lo cierto es que es uno de los tipos de abrazos predilectos entre amigos.
Se hace por detrás, de manera que los brazos rodean parte del cuerpo del receptor y tiene una amplia carga emocional, de manera que transmite cariño o amor.
Se conoce al gesto de abrazar a una persona con fuerza o ímpetu, al término que se prolonga durante varios segundos.
Aunque podemos pensar que este es uno de los tipos de abrazos más románticos, sinceros o afectivos; en realidad sus interpretaciones no apuntan siempre a esa dirección.
Por supuesto que transmite cariño y amor ante una persona; en especial si este es recíproco.
También su violencia y fuerza se puede interpretar de otra forma, como un gesto un poco abusivo, uno que incluso puede llegar a molestar a la persona.
Este es uno de los tipos de abrazos exclusivo para las parejas, al menos para aquellas que se profesan cierto interés romántico, emocional o sexual.
Se trata de un gesto que ofrece una gran conexión, ya que permite un contacto visual directo.
Pero también los amigos se pueden dar este abrazo, muy tradicional y sin que denote intimidad, sino cariño sincero
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