La nueva era del Newcastle comenzó esta tarde. Después de convertirse en el club más rico del mundo, disputó su primer partido ante el Tottenham. Si bien el comienzo fue auspicioso, lo que parecía un sueño terminó en pesadilla.
El local abrió el marcador en tan solo 107 segundos, a través de Callum Wilson. La alegría para el dueño de casa duró poco por los gritos de Tanguy NDombele, Harry Kane y Son Heung-Min, hicieron que los Spurs dieran rápidamente el marcador a favor de los visitantes. De todos modos, el encuentro finalizó 3-2, ya que Eric Dier la metió en contra y las Urracas descontaron, por la fecha 8 de la Premier League.
De esta manera, el comienzo de una era en el Newcastle no fue el optimo. Cabe remarcar que el partido se detuvo a los 41 minutos del primer tiempo luego de que los hinchas pidieran asistencia médica de urgencia en la tribuna por la descompensación de una persona. Inmediatamente, el personal ingresó con un desfibrilador a la cancha y el árbitro Andre Marriner mandó a los equipos a los vestuarios. Por suerte, le pudieron salvar la vida, al fanático.
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