La Ciudadela fue el escenario para el empate entre los Santos: San Martín y San Lorenzo cerraron su participación en Superliga con un empate sin goles. Fue la despedida para el San Martín de Tucumán de Caruso Lombardi de la Primera División.

Para el local, ya descendido, era la última función, al menos por ahora, en la máxima categoría del fútbol argentino. Para los de Almirón, la posibilidad de replicar algo de lo que había mostrado en Copa Libertadores, entre semana. No fue ni para uno ni para otro.  Terminó en empate.

Los primeros 45 minutos no fueron ni más ni menos que un espejo para todo aquello que ambos conjuntos había mostrado a lo lardo del torneo: Poco y nada de fútbol. No hubo mayores emociones, la pelota fue dividida. Pero los tucumanos, tal vez por su obligación como locales, se adelantaron en el campo y trataron de imporner ritmo, quedándose en el mero intento. El Ciclón con el correr de los minutos fue ganado terreno.

Sobre el inicio del Segundo tiempo fue el equipo de Almirón el que contó con la más clara desde los píes del colombiano Renteria que tapó el arquero Pedrito Fernández.

Párrafo aparte merecen los casi 10 minutos de interrupción del juego que se produjeron por que parte de la hinchada del Santo Tucumano decidió que era momento de despedirse: comenzaron a lanzar pirotecnia, bengalas y muchos se treparon a los alambrados, por lo que el árbitro Dóvalo decidió demorar las acciones.

A la vuelta no se vio mucho más.

Se terminó la Superliga para los Santos y el milagro no llegó; ni para los tucumanos de salvarse, ni para los de Boedo de enderezar el camino. Cuestión de volver a empezar.

Fuente: YouTube Canal Oficial Superliga

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