“Lo importante es que el equipo tuvo mucho la pelota y sabe a lo que juega. Sometió al rival, generó situaciones pero le está faltando tomar buenas decisiones y ser determinante, que es lo más difícil en el fútbol”, explicó.
“Hicimos todo para ganar y casi lo perdemos, a veces hay cosas difícil de explicar. No nos llegaron nunca, el gol de Gimnasia fue por un error nuestro que pagamos muy caro”, lamentó el DT.
Consultado por si ese partido puede ser decisivo para su continuidad, el entrenador contestó que su pensamiento siempre es “en positivo” y se concentra en “preparar el próximo partido”.
“No pienso en otra cosa, aunque obviamente sé que el club y el equipo siempre están primero que cualquier nombre”, aclaró.
Desde su llegada al club de Boedo, Almirón dirigió un total de 16 partidos con un saldo de dos victorias, diez empates y cuatro derrotas.