El conjunto azul y oro solo pudo obtener la Supercopa Argentina a principios de marzo ante Patronato y bajo el mando de Hugo Ibarra, quien iba a irse poco tiempo después por malos resultados.
La llegada de Almirón traía buenos augurios, pero lejos de eso, bajo su ala Boca perdió los dos Superclásicos, no peleó ningún campeonato local y no clasificó a la Libertadores 2024.
Lo único que tenía el Xeneize para salvar el año era obtener la “Gloria Eterna”. El club llegó a la final de la mano de Chiquito Romero y sus penales, pero Fluminense lo dejó sin nada en la gran final en el Maracaná. ¿Cómo vendrá el 2024?
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