A pesar de la ilusión que todavía reinaba puertas adentro en Brandsen 805 y en cada uno de los hincha de Boca, el panorama para la renovación de Agustín Rossi desde hacía tiempo lucía más que complicado y, a no ser que se diera un volantazo de último momento en las negociaciones, ya se sabía que su futuro estaba lejos del club. Y así terminó dándose. Ayer, con el anuncio oficial de Flamengo en el que indica que el arquero de 27 años firmó un precontrato con vigencia a partir de julio del 2023, la historia llegó a su fin: se va.
Y con esto, se abre un escenario importante en cuanto a qué pasará con el arco azul y oro. El Uno titular y figura estelar de los últimos años, fundamental para las recientes dos coronaciones a nivel local, dirá adiós en un puñado de meses – o ahora si el Mengao logra acordar eso con el conjunto de La Ribera- y el puesto queda vacante.
Chiquito es el que pica en punta para hacerse dueño del arco. Llegó a Boca a mediados de 2022 pero no logró debutar porque debió someterse a una artroscopia en su rodilla derecha que lo marginó del resto de la temporada. Esa misma lesión que lo había complicado en su paso por Venezia de Italia. Sin embargo, ahora comenzó la pretemporada a la par del grupo, está al ciento por ciento y todo indica que es la hora de la verdad.
En tanto, las alternativas del subcampeón del mundo en 2014 están bien cubiertas con la experiencia y la proyección que aportan Javier García y Leandro Brey, respectivamente. El arquero de 35 años, quien en 2020 retornó a la institución en la que se formó, renovó contrato hasta diciembre de 2024, disputó 12 partidos durante el año cuando no estuvo Rossi o el técnico de turno optó por la rotación y respondió con creces. En más de una actuación fue figura.
Disfruta de acceso ilimitado entre más de 100 juegos de deporte, estrategia, acción y más.
Suscribirme