El equipo de Gallardo cayó con un escuálido Independiente por 2 a 0. En una semana para el olvido, el equipo de Gallardo cayó por Libertadores y perdió la posibilidad de jugar la final de la Copa Maradona.

Era la oportunidad del equipo de Gallardo para pasar página del papelón de la Copa Libertadores, en el que entre los errores y las falta de responsabilidad, terminó cayendo ante Palmeiras. Pero no. Lo que mostró, por lo menos en los primeros 45 minutos preocupa. Es que un independiente sin ideas y sin identidad se la está haciendo pasar mal. ¿La figura? Alán Velasco que primero a los 25 y después a los 40 sintió las mieles del éxito.

En los primeros 45, este River de Gallardo fue un errático -y eso debe preocupar a su DT- sin ideas. Muy cuesta arriba el partido para el Millo, que no encontró a sus figuras. No hubo conexión, no hubo dinamismo. River fue una lágrima y este Independiente cuasi-acefalo se lo está ganando.

Deslucido como hace mucho no se lo ve, el equipo de Núñez no encontró el timón del partido en ningún momento. Ni en el primer tiempo, donde llegaron los goles, ni en el segundo, tras realizar los cambios.

Y del otro lado, en la Paternal, las noticias sólo generaban más incertidubre…. Es que el Boca de Miguel ángel Russo ya había dado vuelta el partido con Argentinos. Y hacía pensar en Marzo del 2020, en el que gritó campeón, arrebatando el título a Gallardo, ni más ni menos.

River perdió, en una semana para el olvido. Ahora, sólo resta llamarse a Cuarteles de Invierno y hacer la autocrítica… La épica espera… Ahora, si este el juego, será muy difícil…

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