Lionel Messi no para de recibir ovaciones. En el reciente duelo ante Venezuela que se disputó en La Bombonera, el público se rindió totalmente a los pies del astro. De esta misma manera fue en cada estadio que visitó en nuestro país durante los últimos meses. Cabe aclarar en los últimos meses, ya que no siempre fue así.
En sus inicios la relación del delantero con el hincha de la selección era un mírame y no me toques. El apoyo hacia el ahora capitán no era unánime, e incluso muchos se animaban a decir “que no venga más, no lo necesitamos”. El paso del tiempo demostró lo equivocados que estaban. Incluso el propio Messi contó en varias entrevistas que los hijos le preguntaban porque jugaba con la camiseta Argentina si en su país de origen lo mataban cada vez que lo hacía mal. La respuesta de la Pulga siempre era que su deseo era ganar algo con la Albiceleste.
Las finales perdidas de manera consecutivas, y el fracaso en el mundial de Rusia no ayudaron a que mejore su imagen. Ahora bien, ¿cuándo cambió?. Todo empezó a torcerse lentamente desde la Copa America de Brasil 2019. Si bien terminamos eliminados en semifinales ante el anfitrión (en un partido donde claramente nos bombearon), el liderazgo demostrado por Messi en ese certamen hizo que varios empiecen a cambiar de opinión.
Ese liderazgo sumado al nacimiento de la Scalonetta, catapultaron a la Pulga a ser idolatrado por todo el país. La frutilla del postre fue lo conseguido el año pasado. Ganarle a Brasil en Rio de Janeiro la Copa America 2021. Desde ahí nada volvió a ser lo mismo para nadie que pise el predio de Ezeiza donde entrena la selección. Hoy en día Messi disfruta de estar con la camiseta Argentina y es donde más cómodo se siente. Eso también se lo hace sentir la gente, que se vuelve loca cada vez que lo ve.
En La Bombonera fue una muestra general, con 60 mil almas coreando su nombre. Pero ayer ocurrió algo aún más especial para el Diez. Fue a ver la obra de teatro de Adrián Suar en calle corrientes, y una vez finalizada la misma, el actor lo hizo subir al escenario. Ahí fue cuando el público estalló y ovacionó a Messi. De a poco, con cada aparición suya en el país, se le va dando el cariño que tanto merecía.
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