Racing es una enfermería
La Academia debe recuperar varios jugadores, y utilizará este parate para poder acondicionarse fisicamente.
Desde aquella mala pasada que le jugó haber pasado por el césped sintético tan característico como criticado en Brasil ante Botafogo en la coronación de la Recopa Sudamericana, Racing sobrevive con el plantel que le quedó y no sufrió inconvenientes físicos.
¿En el medio? Un andar irregular en el Torneo Apertura de la Liga Profesional, donde padeció una doble derrota con San Lorenzo y Huracán, y un empate caliente 1-1 en el clásico de Avellaneda ante Independiente, en un encuentro intenso tanto en lo emocional como en lo físico, que dejó al equipo de Gustavo Costas más diezmado de lo que ya estaba.
La principal preocupación del cuerpo técnico de Avellaneda son los jugadores que, aunque no están lesionados, arrastran molestias que limitan las opciones del entrenador para definir el once inicial ante Unión.
Uno de los que tiene pocas probabilidades de estar en Santa Fe es Adrián “Maravilla” Martínez, quien sufrió un edema óseo en el platillo tibial interno de la rodilla derecha y, si bien logró estar frente al Rojo, ahora le tocaría descansar.
Por su parte, Matías Zaracho sintió una molestia durante la entrada en calor en el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini que lo dejó los 90 minutos en el banco de suplentes. Una situación similar atraviesa Luciano Vietto, quien arrastra una lesión muscular y, para evitar que se resienta, no ingresó. A lo largo de la semana evaluarán su evolución y los someterán a exigencias para determinar si están en condiciones de jugar el jueves a las 19.
