Las negociaciones entre la Casa Blanca y la estrella brasileña están estancadas por ciertas cuestiones vinculadas con el campeón del mundo en 2018.

Real Madrid y Vinicius JR. están en una creciente tensión hace tiempo debido a sus negociaciones contractuales. El brasileño tiene unas pretensiones exorbitadas que descolocaron a la directiva comandada por el histórico Florentino Pérez quien, lejos de estar dispuesto a ceder, acrecentaron un clima de malestar entre la dirigencia y la estrella carioca. Además, Kylian Mbappé está involucrado en el conflicto.

La lucha de egos en la delantera merengue está pasando factura. Se debe a que el N°7 del equipo pretende cobrar el mismo sueldo que la estrella francesa, quien es el mejor pago del plantel, con un salario de, aproximadamente, 30 millones de euros brutos (o sea, 15.000.000 anuales), que lo convierten en uno de los contratos más caros del fútbol europeo.

Dicha cifra descolocaría la estructura salarial del conjunto de la capital española y, según Sport, tendría problemas con el límite de pagos establecido por el Presidente. En Madrid no disimulan su fastidio y hasta se habla de una “estrategia de presión” por parte del jugador. La directiva cree que sus exigencias son excesivas y evalúa seriamente abrirle la puerta de salida. Puntualmente, según Ben Jacobs de TalkSPORT, el Al-Ahli de Arabia Saudita busca realizar un ofrecimiento cercano a los ¡350 millones de euros!

Tras una temporada 2023/24 de ensueño, en la que Vinicius, además de ganar la UEFA Champions League y La Liga siendo figura, casi obtiene el Balón de Oro (se lo terminó llevando Rodri), la llegada de Mbappé cambió los planes tácticos y el juego del Real Madrid pasó del dinamismo a la rigidez. Si bien el galo tuvo un rendimiento de menos a más y terminó por todo lo alto, el brasileño no estuvo a la altura y no congenió lo suficiente con su compañero de delantera.

En la pasada campaña, el extremo carioca disputó 58 partidos, convirtió 22 goles y brindó 19 asistencias. Si bien tuvo registros parecidos a su mejor año, lo hizo jugando casi 20 encuentros más y sin el nivel del cual acostumbraba. Sin embargo, todavía tiene contrato hasta 2027, por lo que la Casa Blanca no ha encendido las alarmas del todo.

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