Cada vez que esconde la pelota debajo del botín negro, los hinchas de Boca se ilusionan. Saben que Aaron Molinas tiene el talento de un enganche experimentado y la frescura de un juvenil. Sin embargo, más allá de sus condiciones, el pibe nunca logró ganarse un lugar en el equipo de Hugo Ibarra. Y ahora, a sus 22 años, podría marcharse a préstamo a otro club de Primera.
A sabiendas que tendrá poco protagonismo con la camiseta azul y oro en este 2023, el Consejo de Fútbol ve con buenos ojos la posibilidad de ceder al volante para que pueda foguearse y sumar minutos con otro escudo en el pecho. Tal como ocurrió con Ezequiel Equi Fernández, Mateo Retegui y Vicente Taborda, entre tantos otros.
En los últimos días, Tigre -por pedido de Diego Martínez- y un equipo mexicano -no trascendió el nombre- posaron sus ojos en el oriundo de Lomas del Mirador, aunque hasta el momento no llegó a las oficinas de La Bombonera ninguna oferta. Boca, por su parte, le pasó la pelota a Molinas y él definirá si se aleja por un tiempo de La Ribera o se queda a pelearla.
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