
No es un buen semestre para Independiente. Tras hacer un gran Torneo Apertura, todo eso lo dilapidó en el Clausura. Sin embargo, y aunque tardó en dar resultados, la asunción de Gustavo Quinteros en el banco del Rojo en lugar de Julio Vaccari parece dar frutos. Si bien es temprano para sacar conclusiones, la realidad es que el extécnico de Vélez recuperó a dos futbolistas fundamentales en el juego del equipo: Felipe Loyola y Gabriel Ávalos.
En el caso del chileno, fue uno de los mejores jugadores del club en los primeros seis meses del año, con cinco goles y tres asistencias entre Sudamericana y torneo local. Tras un bajón notable de rendimiento, en los últimos dos partidos, ante Platense y Atlético Tucumán, ambas goleadas 3-0, Loyola mojó tras varios meses.

Una situación muy parecida ocurrió con Ávalos, que fue uno de los goleadores del Apertura con ocho tantos y además repartió tres asistencias en el primer semestre, pero el flojo rendimiento al inicio del segundo lo arrastró al paraguayo. Igualmente, parece que de a poco se va encontrando en la cancha ya que le anotó al Calamar y al Decano.
Aunque aún falta mucho para evaluar seriamente el desempeño de Gustavo Quinteros al mando de Independiente, la realidad indica que en estas dos últimas goleadas se observó una evolución del equipo y del funcionamiento. La clave estará en sostener todo eso y que sea una continuidad para el próximo año.
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