Cesar Luis Menotti analizó el momento de la Argentina para el medio catalán. En ella dio su opinión sobre el presente de Lionel Messi, opinó del ciclo Scaloni y sobre el primer partido de Argentina en la Copa América. “Si sospechamos que vamos a lograr los resultados solo a través de la aventura mágica de algunos futbolistas no vamos a encontrar el resultado”, analizó.
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La Selección Argentina es un equipo en construcción. No es aún un equipo sólido y podía suceder que cayera ante Colombia en el debut por tratarse de un equipo mejor armado, con grandes individualidades y un entrenador de prestigio como Carlos Queiroz. Estoy triste por la derrota de la selección en el debut, pero creo que hay margen para mejorar. Ahora van a competir en un mini campeonato de tres partidos por clasificar a la siguiente fase.
Podemos decir que Argentina jugó bien 15 minutos en el inicio del primer tiempo y luego cayó en la desesperación y en la trampa táctica del adversario. La ansiedad llevó al equipo a perder el control del juego. Pretendieron ganar sin dominar el desarrollo del juego solo buscando el resultado. En la segunda parte, cuando se ordenó mejor, y buscó mejor, con más asociación entre los volantes, recibió el primer gol. Y luego el segundo. El equipo estuvo obnubilado. Pero no quiero dramatizar porque todavía están a tiempo de corregir el rumbo.
La albiceleste está en una etapa de mucha angustia por la urgencia de ganar un título que no conquista desde hace 26 años. Esa exigencia desmedida, condiciona la cabeza de los futbolistas y los obliga a pensar en ganar antes que en jugar. Los jugadores además quieren demostrar que pueden ser parte de la selección que comanda Messi, pero la experiencia de sus clubes en Europa no es garantía absoluta en la selección. El camino es fortificar a un equipo a partir de una idea de juego. Pero los equipos sudamericanos tienen una dificultad mayor que es la falta de tiempo e trabajo porque la mayoría de sus jugadores juegan en el exterior.
Lionel Scaloni ha tenido solo 10 días para trabajar con sus jugadores, y los nueve partidos amistosos previos tampoco son suficientes para armar un equipo fuerte. Armar un equipo competitivo hoy a nivel selección con los tiempos competitivos de los jugadores en sus clubes no es fácil. Sino revisemos los que le pasó a Brasil en el Mundial de Rusia.
A esto se suma el peso emocional que deben sobrellevar los futbolistas de Argentina y Brasil, a quienes se les exige más que el resto por la historia.
Para ser aspirante a ganar títulos hay que tener proyectos sostenibles a largo plazo. Y Argentina viene de una era de nueve entrenadores en 14 años con el descuido del trabajo en divisiones juveniles de la Selección. Y no se debe perder de vista que más allá del resultado el objetivo es armar un equipo para competir en las eliminatorias para clasificar al Mundial de Catar. Y hay que ser mas prudentes, si nos creemos que por tener a Messi somos candidatos, sería un error.
El fútbol lo dije muchas veces es orden y aventura. Si sospechamos que vamos a lograr los resultados solo a través de la aventura mágica de algunos futbolistas no vamos a encontrar el resultado. En cambio si se prioriza el orden táctico y estratégico, tenemos jugadores capaces de crear aventuras para encontrar el resultado.
Paraguay es Paraguay. Hay países que siempre que pisan la cancha su sola presencia exige respeto. Es un equipo con buenos jugadores, compite, exige al contrincante. Revisemos la historia reciente. Ganarles no será fácil. Argentina debe poder manejar la ansiedad por ganar, y centrarse en jugar.
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