Marcelo Gallardo volvió a vencer a Boca después de estar dos años clavados sin poder derrotarlo. Esta vez fue 2 a 1 en el Monumental, donde la gente pudo volver a vibrar un partido en vivo. El Millonario fue superior de principio a fin y se llevó merecidamente los tres puntos.
Una vez finalizado el encuentro, los jugadores de River se juntaron en mitad de cancha para festejar y cantar. Mientras eso sucedía, Gallardo se quedó a un costado del campo de juego observando la situación, como un padre orgulloso de sus hijos. Inclusive, el entrenador llegó a emocionarse. ¿Será que sabe que no volverá a vivir un Superclásico después de diciembre?.
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