El Globo y el Rojo llegaban a la tarde de Parque Patricios acompañados no sólo por la responsabidad de ganar para enderezar su actualidad sino también con el peso de tener un partido repleto de historia y buen fútbol.
Independiente en el cierre de una semana que lo vio en el ojo de la tormenta por su olvidable viaje a Brasil, logró pegar primero a los 26 minutos, tras un desborde por derecha y casi sobre la línea José Moya en contra le daba la ventaja. Y así el publico rojo respiraba con vistas a la clasificación.
Pero sobre el cierre del primer tiempo, Franco Cristaldo igualó el encuentro haciendo pesar la histora del Tomás Adolfo Ducó. Se jugaban los últimos segundos y los de Parque Patricios seguían su búsqueda: Tras una buena habilitación de Yacob, Garro centró y Cristaldo estampó la igualdad.
A los 17 minutos del Segundo Tiempo, fue Silvio Romero, el referente del Rojo el encargado de dale vida a la ilusión de los hinchas del Diablo. Tras una falta al borde del área, fue el delantero quien con un toque sutil, bajo y a un costado puso el 2 a 1.
Y a diez minutos del final fue “Mingo” Blanco en responsable de poner el broche de oro a una buena producción del Rojo de Avellaneda. Tras un error en salida por derecha, y tras pase de Lucas Romero, “Mingo” quedó frente a la enormidad de un arco que pedia disparo y no defraudó: con un tiro esquinado y muy bien ubicado puso el 3-1.
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