El paso de Napoleón por Arabia fue para el olvido. El DT no logró sellar su impronta, los resultados no lo ayudaron y los dirigentes orientales no dudaron en echarlo.
Sin embargo, las partes todavía no se pusieron de acuerdo con los números y Gallardo seguirá al frente de las prácticas hasta destrabar el conflicto.
Mientras intentan resolver, Milan mira desde la platea, ya que una vez que el Muñeco esté libre, intentarán convencerlo para que sea el entrenador. ¿Se irá para Italia?
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