River mereció más pero se trajo sólo un empate en la vuelta oficial de la Copa Libertadores. Fue 2-2 ante San Pablo y uno de los gritos del equipo de Napoleón lo hizo su goleador, Rafael Santos Borré. El colombiano nunca le falla a su equipo y volvió a pagar con gol y con un festejo particular.
El que no la pasó del todo bien en el Millo fue Fabrizio Angileri. Si bien tuvo una tarde correcta en el Morumbí, terminó con un gol en contra que devino en el 2-2 final de los paulistas.
En el banco de suplentes, Marcelo Gallardo estuvo muy efusivo, con constantes indicaciones. El DT le pidió a su equipo intensidad y presión, algo que logró durante casi todo el cotejo. Y el Muñeco, siempre acompañado por su ladero, Matías Biscay.
Otro que le respondió con creces a Gallardo fue Julián Álvarez. El pollo del club no desperdició la oportunidad que se le presentó. Fue titular y lentamente pica en punta para ganarse el puesto. Con la 9 en su espalda clavó un gol vistoso en tierras brasileñas.
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