De la mano de Carlos Bianchi, Vélez se metió en la historia grande del fútbol no sólo argentino, sino del mundo. El equipo de Liniers ya había ganado la Copa Libertadores en 1994 y no conforme con la gran obsesión a nivel continental, con el Virrey fueron a conquistar el Universo en Japón ante el poderoso Milan de Fabio Capello.
La noche nipona fue soñada para la V azulada. Un gol de Roberto Trotta de penal y otro de Omar Asad, le permitieron lograr un 2-0 histórico para meterse en el grupo selecto de equipos argentinos campeones intercontinentales (hoy considerados mundiales).
Vélez Sársfield se sumó a la lista junto a Boca (3), Independiente (2), Racing, River y Estudiantes de La Plata (1), mientras que Argentinos Juniors y San Lorenzo perdieron en sus finales en 1985 y 2014, respectivamente.
Mirá los goles del Fortín ante Milan en Tokio
Los once del Virrey en la noche asiática fueron Chilavert; Almandoz, Trotta, Sotomayor, Cardozo; Basualdo, Gómez, Bassedas, Pompei; Flores y Asad.
En tanto, el Rossonero había formado con Rossi; Tassotti, Baresi, Costacurta, Maldini; Albertini, Desailly, Donadini, Boban; Savicevic y Massaro.
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