El ídolo de Boca había sido figura del partido entre Newells y el Xeneize, casualmente mismo rival al que se enfrenta hoy el conjunto de La Ribera, pero cuando finalizó el encuentro, dialogó ante los medios y contó que su familia estaba pasando por un momento muy duro y delicado producto de la salud de su padre.
“Contener a mi vieja, estar con mis hermanos. Es un momento muy complicado. Mi viejo no está bien. Me cuesta, pero tengo el respaldo de mis compañeros, de Miguel y de la gente de Boca. Eso hace que uno tenga otra responsabilidad. La gente de Boca está 100 por ciento en mi espalda diciendo que no baje los brazos”, aseguró.
Además, afirmó: “Me estoy divirtiendo, voy a los entrenamientos contento. Muchos saben que no estoy pasando un buen momento familiar, pero el fútbol me está devolviendo la alegría”.
“No es fácil hablar de esto en tele. Nadie sabe el momento que estoy pasando en lo familiar, nada que ver a cuando estoy dentro de la cancha. Es lo único que me hace feliz en este momento. Mi viejo no está bien. El fútbol me devolvió el ratito para olvidarme de las cosas malas. Estoy muy agradecido. La estoy pasando mal, no te voy a mentir”, completó.
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