La caída de Boca ante Defensa y Justicia dejó varios resabios más allá de lo estrictamente deportivo. Se lo vio cansado físicamente al equipo, sobre todo en la zona del mediocampo. Cristian Medina y Guillermo Fernández tuvieron que salir en el segundo tiempo, uno por fatiga y otro por decisión táctica, y Equi Fernández erró algunos pases sobre el final por el peso de unas piernas agotadas. Sin embargo, Jorge Almirón resolvió no darles descanso y el plantel se entrenó por la mañana en Ezeiza.
Los futbolistas que fueron titulares frente al Halcón de Florencio Varela hicieron trabajos regenerativos para recuperarse correctamente de un partido desgastante y con mucho ida y vuelta. Por otro lado, Valentín Barco practicó de forma apartada del grupo principal por una herida sangrante que sufrió en el pómulo, producto de un choque con Julián López, y que lo obligó a retirarse del campo de juego en lugar de Ezequiel Bullaude cuando promediaban 25 del complemento.
A pesar de que el Colo quería seguir jugando, la severidad del golpe requería cinco puntos de sutura y el cuerpo técnico decidió reemplazarlo por precaución. No obstante, se estima que podrá estar sin problemas en la próxima fecha de la Copa de la Liga Profesional. En Varela demostró ser fundamental: generó las ocasiones más claras de peligro de Boca y tiró caño y no-look en una misma jugada.
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