En este atípico año que le tocó vivir al mundo, Boca logró cumplir con sus objetivos impuestos a principio de temporada cuando todas las ilusiones estaban puestas en la Copa Libertadores y en ganarle la Superliga a River. De esta forma el equipo de Russo brinda esta noche para que el comienzo del 2021 sea igual a este que ya termina.
El Xeneize comenzó el año sabiendo que no dependía de si mismo para ser campeón de la Superliga, pero llegó a la última fecha con todas las ilusiones y un gran nivel de juego. Debía ganarle a Gimnasia y que River no logre una victoria en Tucumán ante Atlético. Y así fue, Boca logró arrebatarle el título a su acérrimo rival en el último suspiro y se transformó en campeón de la Superliga.
Por distintas cuestiones, no le dieron el trofeo esa misma noche, e iba a tener que esperar varios meses para recibirla. Lo cierto es que antes del parate por la pandemia, Boca iba a empezar su camino en la Libertadores con los dos primeros partidos del grupo. Pero luego llegaría el coronavirus y el fútbol se paró por completo.
Recién en agosto, tras 4 meses de inactividad, comenzarían los entrenamientos en Ezeiza, para luego comenzara jugar primero por la Copa Libertadores. En septiembre se enfrentó a Libertad en Paraguay, marcando la vuelta en el fútbol sudamericano. Fue victoria de Boca por 2 a 0 y mostrando un buen nivel.
Boca consiguió avanzar como líder de grupo tanto en la Libertadores como en la Copa Diego Armando Maradona. Luego se metió en la zona Campeonato del torneo argentino donde se encuentra líder en estos momentos junto con River, su rival en la próxima fecha. Por el lado del torneo internacional, logró meterse en semifinales tras eliminar al Inter de Porto Alegre en octavos por penales, y a Racing en cuartos con un gran partido en La Bombonera. Ahora le tocará enfrentarse a Santos para buscar la tan ansiada final en el Maracaná.
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