La Legislatura Porteña no dudó y aprobó por unanimidad el proyecto “Esquina Maradona”. Esta fue inaugurada oficialmente en la mítica Segurola y Habana, aquella intersección que el propio Diego Maradona llevó a la fama por su pelea con Julio Toresani en 1995.
26 años más tarde y ya sin el Pelusa en la tierra de los mortales, ese lugar en Villa Devoto, donde supo vivir él, quedó enmarcado para la posteridad, particularmente el famoso séptimo piso.
Recordá el famoso “Segurola y Habana 4310…”
Aquella tarde había sido el retorno oficial del Diez a La Bombonera y al fútbol luego de su larga suspensión que le había impuesto la FIFA por lo ocurrido en el Mundial de Estados Unidos en 1994.
Disfruta de acceso ilimitado entre más de 100 juegos de deporte, estrategia, acción y más.
Suscribirme