Messi está afuera de Barcelona. El astro argentino volvió a dejar en clara su postura y no se presentó a entrenar por segundo día consecutivo. Desde el club lo toman como un acto de rebeldía, no quieren largarlo y hasta evalúan con sancionarlo económicamente.
El Blaugrana podría aplicarle una reducción salarial por ausencias injustificadas e incluso cesantearlo por dos a diez días por no concurrir a la Ciudad Deportiva, aún con contrato vigente, a pesar que el rosarino sigue firme en aplicar la cláusula de rescisión de manera unilateral.
La decisión del rosarino es irrevocable y por eso será inminente una reunión entre Jorge Messi y Josep Bartomeu para intentar lograr una salida amistosa del club. El City aguarda con los brazos abiertos, pero sabe bien que será un tire y afloje que llevará varios días, quizás semanas.
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