Pasan las horas y siguen las lágrimas en el mundo por la muerte del astro del fútbol mundial. Diego se nos fue con tan solo 60 años y miles de historias para contar.
El Diez pasó por una cochería en La Paternal y luego sin escalas fue hacia Casa Rosada, donde tuvo una ceremonia íntima con Claudia Villafañe, sus hijas Dalma, Giannina y Jana. También estuvo Guillermo Cóppola, su exrepresentante, los campeones de México 1986, sus hermanos, Carlos Tévez, Ramón Ábila, entre otros.
Después de casi cuatro horas entre sus íntimos, a las 6.18, la Casa de Gobierno abrió sus puertas para que todo el mundo pueda despedir al hombre que unió a todo un país, sin importar el color de camisetas o clases sociales.
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