Se juntaron después del almuerzo, cerca de las 15 pm del viernes. La charla duró casi una hora. Angelici, preocupado por la situación, quiso escuchar a Guillermo.
Además, el presidente le planteó la posibilidad de ir a ver a los jugadores después de la práctica de esta tarde.
Lo que le queda a Boca es la bala más importante: la Copa Libertadores. La semana próxima, 4 de octubre en Belo Horizonte, estará jugando la vuelta de cuartos de final ante Cruzeiro.
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