La estatua del sueco fue derribada por completo.
Mientras en Italia, más precisamente en Milán, los hinchas del Rojinegro están felices por la llegada de Ibrahimovic, en Suecia se encuentran cada vez más enfurecidos por cierta situación.
Y es que los hinchas del Malmo aún no le perdón haber comprado acciones del Hammarby de Estocolmo, el clásico rival.
Hace algunas horas, la estatua del astro sueco, la cuál ya había sufrido bandalismos días atrás, volvió a ser atacada y, en esta ocasión, terminó directamente en el piso.
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