La expectativa era impresionante en el mundo River. El Millo volvía a jugar una final de Copa Libertadores después de 19 años y por si fuera poco, definía la serie en el Monumental ante Tigres de México luego de un apretado 0-0 en condición de visitante.
Si bien River había ganado la Sudamericana en el año anterior, la obsesión de los de Núñez por ganar la tercera Copa Libertadores de su historia estaba por sobre todo y sabían que tendría un gusto extra porque habían eliminado a Boca en octavos y la gran definición tuvo suspenso, épica y finalmente el fútbol que le gusta a Marcelo Gallardo.
El equipo argentino no tuvo piedad y goleó 3-0 a Tigres con goles de Lucas Alario, Carlos Sánchez de penal y Ramiro Funes Mori de cabeza. Los gritos sirvieron para coronar el tan ansiado título para River, ese que se hizo esperar por casi dos décadas.
Disfruta de acceso ilimitado entre más de 100 juegos de deporte, estrategia, acción y más.
Suscribirme