El 4 de julio de 1999 fue una noche para el olvido para el máximo goleador de la historia de Boca. Martín Palermo era el 9 de la Selección Argentina y en un partido frente a Colombia por Copa América ocurrió algo inesperado.
El “optimista del gol” tuvo la mira desviada y marró ¡tres penales! en un mismo partido: uno atajado, otro en el travesaño y el restante, a las nubes.
Disfruta de acceso ilimitado entre más de 100 juegos de deporte, estrategia, acción y más.
Suscribirme