El 21 de junio de 2000 no fue un día más en el Mundo Boca, ya que esa noche se consagraron campeones de América contra todos los pronósticos en el Morumbí de la mano del Virrey, quien le hizo abrazar la “Gloria Eterna” a los de La Ribera luego de 23 años de sequía.
La ida de la final de la Copa Libertadores había terminado 2-2 en La Bombonera con un doblete del Vasco Arruabarrena y en el desquite todos ya daban como campeón al Palmeiras. Pero Boca no temió luchar en el Morumbí e hizo pata ancha en una noche memorable que terminó 0-0 en el reglamentario y luego unos heoricos penales con Óscar Córdoba como gran figura.
Con esa conquista, el club azul se adjudicó el boleto para disputar la Intercontinental que luego ganaría en Japón frente al Real Madrid de Luis Figo.
¿Los once que le ganaron a los paulistas? Córdoba; Ibarra, Bermúdez, Samuel, Arruaberrena; Battaglia, Traverso, Basualdo; Riquelme; Barros Schelotto y Delgado.
Los penales del Xeneize en el Morumbí
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