37 años de gloria: la gran proeza de la Selección en el Azteca
Se cumple un nuevo aniversario del último título mundial de la Albiceleste en México en una final memorable frente a Alemania.
El camino fue lleno de obstáculos. El equipo había recibido las críticas más duras. Sobre todo el padre de la criatura al que después le pidieron perdón con una bandera: Carlos Salvador Bilardo.
El 29 de junio de 1986 fue el último paso hacia la máxima coronación de la Selección Argentina en el mundial de México de ese año. El combinado nacional había llegado a la gran final frente a Alemania y el 3-5-2 del Doctor no falló: un sufrido 3-2 para ganar el trofeo por segunda vez en su historia.
El primer grito hacia la gloria lo dio el Tata Brown de cabeza. De su Ranchos querido para todo el Universo. Posteriormente estiró la diferencia Valdano con un remate cruzado al arco de Schumacher y parecía que la historia estaba sentenciada.
Sin embargo, en el complemento los teutones iban a empatar a través del arma más fuerte de Argentina: la pelota parada. En tan solo siete minutos, Rummenigge y Völler le pusieron suspenso a la final: 2-2 y un cierre no apto para cardíacos.
Tras el inesperado empate, los celestes y blancos vieron el reloj, se miraron entre ellos y se dijeron: “Lo ganamos”. Y así fue, pase de Diego Maradona para una maratón de Burruchaga hacia uno de los gritos más recordados por todos: 3-2 y a dar la vuelta olímpica.
Fue una de las grandes alegrías mundialistas para la Albiceleste. El tercer aniversario sin Diego. Nos duele a todos, no sólo la ausencia física del Diez, sino también ver como el trofeo se lo llevan otros y otros y despojan a Messi de levantar la copa.
El agónico gol de Burruchaga en el Azteca
