El primer paso para convertirse en Napoleón
Se cumplen seis años del primer partido oficial de Marcelo Gallardo como DT de River. Fue un empate sin goles ante Ferro y luego triunfo por penales en la Copa Argentina 2014/15.
El 27 de julio de 2014 no fue una fecha más para los hinchas de River. Aquel día fue el puntapié inicial de un ciclo exitoso e inobjetable. Aquella noche debutó oficialmente Marcelo Gallardo como entrenador del Millonario en un partido por los 16vos de final de la Copa Argentina ante Ferrocarril Oeste. Si bien empató sin goles en el reglamentario, luego ganó 6-5 en la definición por penales y pasó a octavos.
Esa jornada en el Martearena, el Muñeco paró a Marcelo Barovero; Augusto Solari, Jonatan Maidana, Ramiro Funes Mori, Leonel Vangioni; Sebastián Driussi, Leonardo Ponzio, Osmar Ferreyra; Manuel Lanzini; Federico Andrada y Lucas Boyé. De ese once, sólo permanece en el club Ponzio, uno de los últimos grandes ídolos de la historia contemporánea del Millo.
El camino que siguió realizando el Muñeco fue (para muchos) casi impensado. Con el correr de los años logró transformarse en el DT más importante de la historia de River: en su primer año ganó la Copa Sudamericana habiendo eliminado en semifinales a Boca. En 2015 se alzó con la Copa Libertadores y también se despachó del Xeneize en octavos. En 2017, la Supercopa Argentina en otro mano a mano con el eterno rival y en 2018, la final más importante de la historia de América en Madrid ante el combinado azul y oro.
En ese entonces, Gallardo simplemente era el Muñeco. Hoy, seis años más tarde, firme en su puesto e indiscutido por todo el mundo del fútbol, el traje de Napoleón parece que nadie se lo puede sacar y que su Waterloo aún no se ve en el horizonte.
