El 15 de Abril de 1989, durante el partido entre Liverpool y Nottingham Forest, 96 hinchas de Liverpool fallecieron en la famosa Tragedia de Hillsborough,(nombre del estadio donde se jugaba el partido, en la ciudad de Sheffield), aplastadas contra las vallas del estadio a causa de una avalancha. La investigación policial, luego de interminables manoseos que llegaron incluso a responsabilizar a la propia afición por la tragedia,concluyó que las causas no habían tenido que ver con ninguna acción violenta por parte de la hinchada red, sino a causa del exceso de asistentes y, fundamentalmente, el mal estado del estadio, que no cumplía los requisitos de seguridad necesarios. Este hecho, en continuado con la sanción UEFA de seis años sin participar en competiciones europeas por los hechos violentos de Helsey (antes de un partido contra Juventus en Bélgica por la final de la entonces Copa de Campeones de Europa), marcó el inicio del proceso de cambio radical que el fútbol inglés dispuso en toda su estructura. El fin de los hooligans, las reformas obligadas a los estadios y la reestructuración del fútbol profesional, dieron lugar al nacimiento de la Premier League que hoy conocemos.

Elogiada desde siempre por su organización, su sistema de competición (donde conviven sin problemas de calendario tres copas que se juegan alternativamente) y la gestión del “negocio” que la convirtió en una de las más rentables del mundo, la Premier ha desandado el camino elevando su orden sin resignar competitividad y asegurando el espectáculo que rodea al juego en sí mismo. A diferencia de las otras cuatro ligas mayores de Europa (España, Italia, Alemania y Francia), donde todo se reduce a duelos entre no más de dos o tres equipos, la Premier ha repartido el palmarés, lo cual también la posiciona frente al público mundial. La búsqueda del Fair Play, las implementaciones tecnológicas para innovar el juego y hasta las éticas arbitrales han ido en sintonía, hasta erigirla ( y aquí coincidimos) en el lugar donde se juega el mejor fútbol del mundo.

La deuda que venía arrastrando el fútbol inglés tenía que ver con Europa. Luego de la mencionada suspensión, el salto de las islas al continente nunca había sido masivo, y era propiedad de equipos específicos. El Manchester de Ferguson, arrestos del Chelsea del magnate ruso y del Arsenal de Wenger golpearon las puertas de las grandes gestas en múltiples oportunidades. La convivencia generacional con grandes versiones del Real Madrid, Barcelona o Bayern Munich retrasaron la supremacía, que se ha visto maximizada con la jornada de anoche.

Completando una temporada continental de ensueño, Arsenal y Chelsea confirmaron su pase a la final de la Europa League, ( ex Copa UEFA), a disputarse en Bakú, Azerbaijan el 29/5. Los gunners, dirigido por el español Unai Emery, que ya ha ganado esta copa tres veces con Sevilla, dejaron en el camino con un contundente 7-3 global al Valencia español, mientras que los Blues pasaron por penales al sorprendente Eintracht de Frankfurt ( donde juega el argentino ex Independiente David Abraham y el goleador estrella Luka Jovic). De esta manera, la Premier ha asegurado su reinado en Europa, poniendo ambas finales bajo su manto. Liverpool, Tottenham, Arsenal y Chelsea, cuatro integrantes del top 6 “british” ( junto a ambos Manchester), disputarán sendas finales de Champions y Europa League, coronando la invasión inglesa en la mesa de las grandes ligas mundiales.

Ya habrá tiempo para desmenuzar futbolisticamente ambas finales,a los cuatro equipos y sus probabilidades. Hoy, es tiempo de entender de que manera puede reformularse un sistema futbolístico en desuso (Argentina) y proyectar a mediano plazo. No es solo cuestión de petrodólares, sino de la convicción fundamental de que hacerlo mejor es posible. Lo demás, es fútbol.

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