La gran duda de la semana en Boca estuvo puesta en quien reemplazaría a Tevez en caso de que el Apache no pudiera disputar el encuentro ante Talleres. El nombre de Wanchope sonó con fuerza tanto en los medios, como en las redes. Pero aún así, el delantero ex Huracán ni siquiera concentró.
Lo que sucede con Wanchope Ábila es raro. Es el jugador que mejor promedio de gol tiene en el club, pero no lo citan para los partidos. Cierto es que viene de operarse y recién termina su recuperación. A eso sumado las sucesivas lesiones que sufrió en los últimos tiempos.
Todas esas parecen cuestiones lógicas que harían que Ramón quede relegado en el club. Inclusive ya circula el rumor que en junio podría irse de Boca. En medio de todo esto, aparecieron declaraciones de Riquelme, que realizó antes de ser dirigente cuando el entrenador eran los Mellizos Schelotto.
“Ojalá que haga un montón de goles. Después que baile, escuche a la Mona Jiménez y cante. Pero que haga un montón de goles así Agustín (su hijo) está contento”. Había declarado el máximo ídolo de la institución azul y amarilla.
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