No dudó Gustavo Alfaro en marcar lo crucial del encuentro, tras el cachetazo ante Atlético Paranaense: “Era un partido importante para nosotros, clave. Habíamos tenido una derrota en Brasil que nos dolió mucho, necesitábamos volver a la victoria”.
Muchos de los partidos históricos en la Bombonera se dieron con lluvia, como la de esta noche. Sin embargo, el DT remarcó la complejidad de la situación, entre nerviosismo y la tormenta: “Nos complicó esa combinación de ansiedad y el clima, empezó a llover fuerte y la cancha se puso muy rápida”.
Sabiendo la naturaleza crucial del encuentro, lo preocupó y mucho al ex entrenador la aceleración y nerviosismo de los primeros 45 minutos y así lo dejó en claro en conferencia: “Incluso después del primer gol no logramos serenarnos: les dimos dos tiros libres cerca del área con los que nos podrían haber empatado. Es por eso que remarqué en el entretiempo la necesidad de serenarnos”. Y continuó: “El apresuramiento te lleva a la impresición. Por momentos equivocamos los caminos”.
Como ya es una marca registrada en el Ciclo Alfaro, Boca fue demoledor en los segundos 45 minutos y así lo expuso el Profesor: “En el segundo tiempo el equipo entró con más aplomo, comenzó a manejar la pelota, a generar situaciones… Hay que saber que en los partidos hay 90 minutos para resolverlos. Dimos un paso hacia adelante en la clasificación, pero todavía falta mucho”.
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