El estadounidense parece sentirse cómodo en el polvo anaranjado europeo y esta semana dio el golpe: venció en cuartos a Auger-Aliassime, primer candidato a la corona.

Sebastian Korda parece ser el jugador estadounidense mayormente adaptado al polvo de ladrillo. El hijo del legendario Petr Korda, dos del planeta y campeón de Australia en 1998, se impuso en los cuartos de final de Estoril al canadiense Felix Auger-Aliassime, primer favorito de la competencia, por 6-2 y 6-2 y dio el gran golpe.

Korda, quien en Montecarlo había sacado de competencia a Carlos Alcaraz en el debut de ambos jugadores, ahora se metió entre los mejores cuatro de la competencia portuguesa al vencer a Auger-Aliassime, primer candidato a la corona. En tan solo dos parciales, y tras una hora y veintinueve minutos de juego, el estadounidense doblegó al canadiense y se instaló en las semifinales.

Ahora, por un lugar en la final se medirá ante su compatriota Frances Tiafoe, quinto preclasificado, quien se impuso a Alejandro Davidovich Fokina, finalista de Montecarlo, en los cuartos de final. Será el tercer duelo entre ambos norteamericanos, con una ventaja de 2-0 para Tiafoe, hasta el momento.