El Rayo derrotó al argentino Schwartzman en un match complicado y épico por donde se lo mire. De esta manera, el campeón defensor se metió en las semifinales del Principado.

Stefanos Tsitsipas y Diego Schwartzman protagonizaron un verdadero partidazo en los cuartos de final del Masters 1000 de Montecarlo. El Rayo, campeón defensor de la competencia, venció al Peque por 6-2, 6-7 (3) y 6-4, en un duelo épico, extraño y loco por donde se lo mire, de comienzo a fin, para así meterse en las semifinales de la competencia.

Tsitsipas comenzó el match marcando la tendencia. Con un nivel superlativo, el griego se adelantó por 6-2 y continuó con ese ritmo durante todo el segundo set. Llegó el octavo juego, con el marcador 5-2 a su favor y allí Schwartzman reaccionó, empezó a mejorar sus tiros, se metió en el partido, remontó la historia y forzó el tie-break, para luego adjudicárselo por 7-3.

Con la historia empardada en sets, en el tercero, el argentino se adelantó rápidamente y se puso 4-0. La historia parecía sentenciada, pero aún hubo más, ya que el Rayo sacó lo mejor de sí, empezó a hilvanar games de manera consecutiva y se adelantó por 5-4. Con su saque, y tras haber desperdiciado un match point, sentenció el asunto por 6-4 en ese tercer set y se metió en las semifinales.

De esta manera, quedó a tan solo dos encuentros de revalidar su corona en el Principado de Mónaco. Pero primero deberá, en las semifinales, medirse ante el teutón Alexander Zverev, dos del torneo y vencedor de Jannik Sinner en otro de los cuartos de final. Será el décimo enfrentamiento entre ambos, con ventaja de 6-3 para el griego, hasta el momento.