Australia le sienta bien al croata, quien sacó de escena al cinco del mundo, en cuatro sets, para ser octavofinalista.

Marin Cilic disfruta del presente que vive en Australia. Es que el croata, ex finalista de la competencia, tuvo su momento de resurgimiento en el este 2022 de la mano de su gran tenis. Y en la tercera ronda, con un nivel supremo, doblegó en cuatro parciales al ruso Andrey Rublev, quinto cabeza de serie, para así meterse entre los mejores dieciséis de la competencia que se disputa en Oceanía.

Con un marcador final de 7-5. 7-6 (3), 3-6 y 6-3, el balcánico, vigésimo séptimo en la lista de favoritos, sacó a Rublev, quinto del mundo y de los preclasificados, y se metió en los octavos de final del Abierto de Australia. El croata venía de dos grandes semanas en Adelaida y en Melbourne sigue demostrando que su tenis está más que intacto.

Finalista de la edición 2018, cuando cayó en el encuentro decisivo ante Roger Federer, el día que el suizo conquistó su último Grand Slam, Cilic busca emular aquella actuación y ser protagonista nuevamente en un evento Major. Ahora, por la cuarta ronda, se medirá nada más y nada menos que al canadiense Felix Auger-Aliassime, noveno favorito y reciente campeón con su país de la ATP Cup, ante España, en la final.