En una entrevista con un medio de su país, el suizo reconoció que recién empezará a entrenar su físico en enero y queda descartada su participación hasta al menos la mitad del 2022.
Roger Federer golpeó el mundo del tenis con una noticia que movió cimientos. Es que el suizo, esperado por todos para su retorno al Tour, dio una noticia más que pálida con respecto a su vuelta. En declaraciones a un medio de su país, el helvético reconoció que el Abierto de Australia y Roland Garros quedarán descartados para su participación debido a su falta de entrenamiento para regresar en óptimas condiciones.
Federer, quien esta temporada disputó un puñado de partidos y tras caer en cuartos de final de Wimbledon ante Hubert Hurkacz decidió ponerle fin a su año, dio por entendido que el Abierto de Australia en enero de la próxima temporada queda completamente descartado de su calendario, al igual que Roland Garros, y puso en duda su participación en La Catedral, debido al poco tiempo que tendrá entrenándose hasta llegar allí.
Con 20 Grand Slams en su haber y la ilusión de verlo nuevamente en la alta competencia, el suizo es sabio y conoce al cinto por ciento las exigencias del Tour y es lógico que no prevea una vuelta para estas competencias, debido a que recién en enero podrá comenzar con los ejercicios físicos y en abril con los tenisticos, hecho que lleva a pensar que probablemente en único Grand Slam en donde esté presente en 2022 será en Estados Unidos.
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