El ruso arruinó la fiesta de Djokovic en el US Open y se quedó con su primer Grand Slam.

Fue una obra de arte. Majestuoso. Ese es el resumen de la contundente e increíble victoria del ruso Daniil Medvedev ante el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, en la final de Estados Unidos. El dos del planeta derrotó al líder del ranking por 6-4, 6-4 y 6-4 y, así, se quedó con el primer título de Grand Slam en su carrera.

Medvedev comenzó el encuentro con todo. El quiebre tempranero fue mantenido por el ruso hasta el final del primer parcial y así se fue al descanso con el 6-4 en su bolsillo. Tras una pequeña remontada en el nivel por parte de Nole, en el 2-2 del segundo parcial, el ruso volvió a quebrar al serbio y mantuvo su saque hasta el final del set para así quedárselo por 6-4 y tomar ventaja de 2-0 en cuanto a mangas

Allí, todo parecía una fiesta y finalmente terminó de esa forma. El arranque de Medvedev en el tercer set fue contundente: 4-0, doble quiebre y ya no hubo marcha atrás. A pesar de una pequeña remontada por parte de Nole en el 5-2 hasta el 5-4, y de algunos yerros claves de Medvedev en los match points a favor, en el tercer punto para partido el choque quedó en manos del ruso.

De esta manera, la Máquina soviética arruinó el festejo de Nole, quien estaba a tan solo un partido de poder completar el Grand Slam calendario y así igualar a Rod Laver, único en conseguirlo en la era profesional. Medvedev, por su parte, tras dos finales perdidas, cosechó su primer título Major y así se metió en la historia grande del tenis mundial, quedando establecido, además, como el gran tenista a vencer de cara a fin de temporada.