El Principito jugó un tenis colosal en Tokio y se quedó con la medalla dorada tras derrotar en la final al ruso Khachanov en sets corridos.

Finalizó Tokio 2021 y el tenis arrojó un nuevo campeón olímpico: Alexander Zverev. El Principito alemán tuvo un torneo de ensueño, venció en las semifinales a Novak Djokovic, principal candidato, y una vez en la final derrotó en sets corridos, con parciales de 6-3 y 6-1 a Karen Khachanov, para así darle la medalla en individuales masculinos a su país por primera vez en los Juegos Olímpicos.

Zverev tuvo una de las mejores semanas de su carrera, sino la mejor. De principio a fin se abrió camino en un cuadro que no resultó nada sencillo y tras el gran batacazo en las semifinales ante Nole Djokovic, saltó a la final ante el ruso Khachanov hecho una fiera.

Fue tal la superioridad demostrada por Zverev en el encuentro decisivo que no quedaron dudas de que el oro estaba más que merecido para Sascha, quien, por otra parte, disputó sus primeras olimpiadas, ya que estuvo ausente en Río 2016 la última cita previa a Tokio.

De esta forma, Zverev se convirtió en el primer tenista masculino de su país en quedarse con el oro. Quien había estado más cerca de lograrlo había sido Tommy Haas, ex dos del mundo, quien cayó en la definición de Sydney 2000 ante el ruso Yevgeny Kafelnikov.

La única en alcanzar la medalla dorada por Alemania hasta Zverev había sido la mejor tenista de todos los tiempos, Steffi Graf, quien aún sigue condecorada como la única tenista en alcanzar el Golden Slam en 1988, incluyendo los Juegos de Seúl, además de los cuatro Majors en Australia, Roland Garros, Wimbledon y Estados Unidos.