El jueves argentino en Roland Garros arrojó un saldo negativo de 1-2 en victorias de sus representantes. Pasó el Peque, pero los santafesinos fueron eliminados.

Segunda ronda en el Bois de Boulogne con una gran jornada de tenis, pero con una mala estadística para el tenis argentino. Diego Schwartzman fue, durante este jueves, el único representante albiceleste en poder acceder a la tercera vuelta, ya que los santafesinos Federico Coria y Facundo Bagnis quedaron en el camino tras caer en sets corridos.

Schwartzman, décimo preclasificado de la competencia y semifinalista de la pasada temporada tuvo una gran actuación en la segunda vuelta del Grand Slam francés. El argentino se impuso al esloveno Aljaz Bedene por 6-4, 6-2 y 6-4, demostrando una superioridad absoluta de a ratos, y así se metió en la tercera vuelta del evento Major que lo tuvo como gran protagonista el último año, cuando cayó en semifinales ante el futuro campeón, Rafael Nadal.

El Peque, de esta forma, se metió entre los mejores treinta y dos jugadores del cuadro masculino y se medirá en la próxima instancia ante el alemán Philipp Kolschreiber, quien dio la sorpresa y bajó al ruso Aslan Karatsev en cuatro sets. El duelo entre el argentino y el teutón será el segundo entre ambos en el Tour y la ventaja pertenece a Kolschreiber, quien se impuso en sets corridos en los cuartos de final de Viena 2017.

No obstante, no todo fue alegría para los representantes celestes y blancos. Coria y Bagnis se despidieron en la segunda vuelta tras caer ante el italinao Matteo Berrettini, noveno cabeza de serie, y ante el alemán Jan-Lennard Struff, respectivamente, en sets corridos.

Ahora, las esperanzas argentas quedaron depositadas en el Peque y en Federico Delbonis, quien este viernes se jugará la chance de meterse en una segunda semana de Grand Slam por primera vez en su carrera.